lunes, 7 de junio de 2010

La colección de Vicente Carranza ya está llegando a Sevilla

Por fin, después de muchas vicisitudes y a pesar de las negligentes negociaciones del Ayuntamiento de Sevilla, parece que ya está siendo una realidad que los sevillanos y nuestros visitantes podremos disfrutar de la más importante colección de cerámica de Triana.

Ya han llegado al Real Alcázar los platos de Manuel Arellano y Manuel Rodríguez Pérez de Tudela, dos ceramistas trianeros, cuya obra es de un gran valor artístico y calidad técnica. Teniendo en cuenta las noticias publicadas en prensa no me queda muy claro si se quedará en el Real Alcázar o, por el contrario, será expuesta, junto a otras cerámicas de los siglos XIX y XX, en el futuro Museo de la Cerámica, en Triana (o, como nos explicó, en el III encuentro de colaboradores, ceramistas y simpatizantes de la web RETABLOCERAMICO.NET, D. Alfonso Pleguezuelo, quien lleva a cabo el proyecto, Centro de Cerámica de Triana, pues, por motivos administrativos, no puede ser denominado “museo”).

Las 171 piezas de la colección que han sido datadas entre los siglos XII y XVIII (en su primera mitad) serán exhibidas en exposición permanente en el Real Alcázar, en tres salas del Cuarto de los Almirantes (parece ser que se está negociando la puesta a disposición de una cuarta sala), repartidas atendiendo a criterios cronológicos y temáticos.

El resto de las piezas, fechadas entre la segunda mitad del siglo XVIII y la actualidad (aún no tenemos noticias de que hayan llegado a Sevilla), podrán ser disfrutadas en Triana, como ya hemos indicado con anterioridad, aunque aún no se ha apuntado desde el Consistorio una fecha concreta. Según explica D. Vicente Carranza en una entrevista publicada por el diario ABC, también irán a Triana algunas piezas de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Todo esto llega después de catorce años de desacuerdos y negociaciones sobre la ubicación de las obras, pues en un principio el Ayuntamiento, gobernado por Dª. Soledad Becerril, ofreció a D. Vicente Carranza las dependencias del Real Alcázar para acoger la totalidad de las piezas de su valiosa colección, pero los cambios de gobierno y las opiniones al respecto de los nuevos dirigentes paralizaron el proyecto. Una vez retomadas las negociaciones, el Consistorio quiso cambiar el lugar donde exponer dichas piezas (en lo que iba a ser el Museo de Cerámica de Triana). El resultado final es que la colección será repartida entre las dos ubicaciones, de forma que no podremos disfrutarla al completo visitando un único lugar.

Esperemos que los políticos dejen trabajar a los verdaderos expertos y estas exposiciones permanentes sean todo un éxito cultural y un referente en el ámbito de la cerámica artística.

No hay comentarios:

Publicar un comentario